Piel con piel con la madre y el padre

Tras el nacimiento, los bebés se encuentran en un estado muy especial en el que están despiertos, atentos a lo que sucede alrededor, con los ojos abiertos, el sentido del olfato muy agudizado y los reflejos activos. Es conveniente conocer la importancia de este momento, que apenas dura dos horas, para vivirlo plenamente. Ese primer contacto en el que el bebé y su madre se miran, tocan y huelen es una experiencia inolvidable.

Usted y su bebé permanecerán en contacto piel con piel atendidos por la matrona, quién se interesará por su estado general, sus constantes (tensión, pulso y temperatura) y el mantenimiento de una adecuada contracción uterina, vigilando el proceso de adaptación del recién nacido.

El contacto piel con piel les ayuda a los bebés a adaptarse a la vida extrauterina, a mantener la temperatura. Además disminuye el tiempo de llanto, potencia el vínculo entre la madre y el bebé, resulta muy grato para ambos y facilita el establecimiento de la lactancia, ya que el bebé instintivamente, busca y encuentra el pezón, se agarra espontáneamente e inicia la primera toma. Este afianzamiento espontáneo tras el nacimiento se relaciona con lactancias más fáciles y de mayor duración.

La matrona les ayudará en la primera toma si su deseo es amamantar.

Las mujeres que no desean amamantar a sus bebés, no deben privarse de los otros beneficios del contacto piel con piel, que se realizará de igual manera. Puede evitarse, si se prefiere, que el bebé alcance el pezón y succione o permitirle esta primera succión sin continuar posteriormente con otras tomas.

La guía sobre la atención al parto normal recomienda el contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento y evitar cualquier separación entre la madre y el bebé, ya que facilita el establecimiento de la lactancia.

El contacto piel con piel consiste en colocar al recién nacido inmediatamente después del nacimiento en el pecho desnudo de su madre. Existe evidencia científica para afirmar que el contacto piel con piel tiene beneficios importantes tanto a corto como a largo plazo.

Beneficios inmediatos del contacto piel con piel

  • En el bebé, situarse sobre la madre en los primeros minutos mejora la efectividad de primera mamada y reduce el tiempo para lograr una succión efectiva. El recién nacido inicia una búsqueda del pecho y una succión espontánea.
  • Los bebés puestos al pecho piel con piel presentan un menor tiempo para comenzar con una lactancia efectiva que otros situados junto a la madre.
  • El contacto regula y mantiene la temperatura infantil. Se ha demostrado que el contacto piel a piel es tan efectivo como el empleo de la incubadora para calentar a un bebé hipotérmico. Los recién nacidos colocados en contacto piel a piel con su madre se encuentran con una temperatura corporal significativamente más cálida que los bebés colocados en una cuna, posiblemente debido a la respuesta térmica de la temperatura de la piel materna (mediada por la oxitocina), como respuesta al contacto piel a piel con su recién nacido.
  • Se produce una menor duración del llanto del bebé, en comparación con los recién nacidos que no tuvieron el contacto piel a piel con sus madres.
  • En los bebés nacidos pretérmino, el contacto mejora la estabilidad cardio respiratoria.
  • Mejora los comportamientos de afecto y vínculo de la madre
  • Disminuye el dolor de la madre debido a la ingurgitación mamaria que generalmente ocurre al tercer día después del parto.

Beneficios a largo plazo del contacto piel con piel

  • Existe una asociación positiva entre el estado de la lactancia al mes y a los cuatro meses postparto y una mayor duración de lactancia materna.
  • Podría mejorar los comportamientos de afecto y apego de la madre, aunque como hemos señalado en el punto anterior, estos efectos se diluyen en el tiempo y no parecen comprobables.

La guía sobre la atención al parto normal publicada por el Ministerio de Sanidad recomienda

  • Que las mujeres mantengan el contacto piel con piel con sus bebes inmediatamente después del nacimiento.
  • Para mantener caliente al bebe, cubrirlo y secarlo con una manta o toalla, previamente calentadas, al tiempo que se mantiene el contacto piel con piel con la madre.
  • Evitar la separación de la madre y el bebe dentro de la primera hora de vida y hasta que haya finalizado la primera toma.
  • Durante este periodo se recomienda que la matrona mantenga una vigilancia con observación periódica que interfiera lo menos posible en la relación entre la madre y el RN con registro de signos vitales de los RN (color, movimientos respiratorios, tono y, si es preciso la frecuencia cardiaca) alertando al especialista de cualquier cambio cardiorrespiratorio.

En el Hospital del Vinalopó estamos trabajando para que las mujeres y sus bebes permanezcan en contacto piel con piel obteniendo todos los beneficios que conlleva.

En este sentido se incluye el contacto piel con piel dentro del Protocolo de Atención al Parto de Baja intervención, así como se está elaborando un Protocolo de Piel con Piel en las cesáreas.