Sistema Reproductor
El útero es el órgano que más cambia durante el embarazo. Pasa de los 50 gramos de peso en mujeres no embarazadas a alcanzar casi los 1000 gr. La vagina también aumenta de tamaño, así como la cantidad de flujo vaginal. La mama es otro de los órganos que sufre bastantes cambios. A partir del segundo mes, aumenta el tamaño y la tensión, haciéndose visibles algunas venas debajo de la piel. El pezón y la areola también aumentan de tamaño y se vuelven más oscuros.
Piel
Pueden aparecer estrías gravídicas, que no desaparecen tras el embarazo. El ombligo se suele borrar, y debajo de él puede aparecer la línea alba, un aumento de la pigmentación de la piel. En la cara pueden aparecer manchas marronáceas irregulares llamadas cloasma. Ambas suelen desaparecer después del embarazo. Es normal desarrollar arañas vasculares en las piernas, y tener las plantas de los pies y las palmas de las manos enrojecidas.
Sistema músculo – esquelético
Aumenta la curvatura de la columna vertebral para compensar el aumento de peso del útero, lo que origina la aparición de dolor de espalda. La pelvis aumenta su flexibilidad, gracias a la relaxina, una hormona que aumenta su secreción durante el embarazo
Sistema circulatorio
Aumenta el volumen de sangre, pero no las células, produciéndose una anemia fisiológica del embarazo durante el segundo trimestre. El corazón aumenta ligeramente de tamaño y modifica su posición. Suele aumentar el pulso y disminuir la tensión arterial.
Sistema respiratorio
Aumenta el consumo de oxígeno. El diafragma sube a consecuencia del aumento del tamaño del útero y se suele tener una sensación de falta de aire, a pesar de que se respira mejor. Suele aparecer congestión nasal debido al aumento de flujo venoso en las mucosas.
Sistema renal
Los riñones y uréteres suelen aumentar de tamaño y hay mayor incidencia de infecciones urinarias. Aumenta la producción de orina, por lo que aumenta el número de micciones.
Sistema Digestivo
Durante las primeras semanas hay modificaciones en el apetito, y aparecen náuseas y vómitos matutinos como consecuencia del aumento de la hormona del embarazo ( β-hcg).
Las encías suelen sangrar y puede aparecer un tipo de gingivitis llamada épulis.
Suele aparecer acidez gástrica y aumento de gases como consecuencia del enlentecimiento de la digestión y la disminución del tono del esófago y los intestinos.
El estreñimiento es frecuente debido a que disminuye la motilidad del intestino grueso y aumenta la absorción de agua. Pueden aparecer hemorroides, que son consecuencias del estreñimiento y de la compresión uterina.