Cesárea

La cesárea es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extracción del feto vía abdominal. Se realiza en los casos en los cuales existe contraindicación para parto vaginal ya sea por causa materna o fetal. Precisa la presencia de un equipo multidisciplinar competente: anestesista, ginecólogos, enfermera de quirófano, matronas, pediatra y auxiliares de enfermería.

La duración estimada es de 45- 50 minutos aproximadamente, aunque la extracción fetal se consigue a los 10-15 minutos de iniciado el procedimiento.

Cesáreas programadas

Las cesáreas electivas habitualmente se programan desde consultas externas,. Antes de la cesárea, la gestante será vista en la consulta de preanestesia.

El día concertado para la cesárea se debe acudir a primera hora de la mañana a paritorio, en ayunas y sin objetos metálicos: pendientes, horquillas…

Las matronas procederán a la monitorización fetal y colocarán una vía periférica. La gestante estará en la sala de dilatación con su acompañante hasta que entre al quirófano.

En el quirófano, si no hay ninguna contraindicación por el anestesista, se administrará una anestesia raquídea con la que la madre permanecerá sin dolor y despierta durante el nacimiento de su hijo. Se realiza en condiciones de asepsia y se administra antibiótico durante el procedimiento para evitar infecciones maternas.

El pediatra y la matrona revisarán e identificarán al recién nacido e inmediatamente, si todo está bien, madre y recién nacido realizarán la técnica “piel con piel” en el quirófano hasta que finalice la cirugía, favoreciendo un inicio precoz de la lactancia materna. El ambiente en el quirófano será respetuoso con el momento del nacimiento, ambiente tranquilo, luz tenue y música ambiental.

Siempre que sea posible, la madre y el recién nacido permanecerán en la unidad de recuperación post anestésica durante alrededor de dos horas, junto al acompañante elegido.

Si no fuera posible realizar el «piel con piel» con la madre, se ofrecerá realizarlo a su acompañante. Este contacto consigue los mismos beneficios que al realizarlo con la madre: le ayuda a regular su temperatura y respiración, disminuye las infecciones y los periodos de apnea, aumenta el sueño profundo, el tacto, la audición y el movimiento, acelera el aumento de peso, como también reduce el llanto, facilitando su adaptación a la vida extrauterina. Aunque no se puede sustituir a la madre en lo que se refiere a la lactancia, el simple contacto piel con piel con el bebé le transmitirá calor y protección, ayudando a crear el vínculo afectivo.

Cesáreas urgentes

En las cesáreas urgentes o indicadas intraparto puede no seguirse todos estos pasos por el motivo de la urgencia.